En el año 2006 llegó a mi taller de la mano de sus propietarios, una guitarra de Antonio de Torres fabricada en 1891, para que la revisara por si necesitaba algún arreglo. Pocas cosas había que hacerle pese a los años transcurridos; se hallaba en muy buenas condiciones.
Esta pudo ser una de las últimas guitarras que Antonio de Torres realizó en su taller de La Cabaña (Almería), y en la etiqueta aparecía el número 148.
En ese momento tenía en mi taller algunas maderas de la época así como un clavijero, y me pareció el momento oportuno para hacer una réplica lo más fidedigna posible a la original.
Acometí con gran ilusión ese trabajo, para mí tan especial, y día a día iba consiguiendo ver como esa guitarra tomaba cuerpo y forma.
El resultado final me produjo una gran satisfacción al conseguir aunar una pieza de enorme belleza y elegancia y una gran calidad sonora.
Antonio de Torres: Siguiendo los consejos del guitarrista Julián Arcas, Antonio de Torres inicia en Sevilla su carrera profesional como constructor de guitarras en 1852. De 1856 es su guitarra más conocida, "La Leona", un instrumento con el que Arcas daría un concierto que impresionó vivamente al niño de 8 años Francisco Tárrega. Nueve años después, Tárrega viajó a Sevilla con la idea de adquirir una guitarra de Antonio de Torres. El guitarrero no tenía en ese momento ningún instrumento de calidad que mostrar al joven intérprete, pero impresionado por la forma de tocar del muchacho,le ofreció una guitarra que había construido para su propio uso.
Tárrega utilizaría esa guitarra durante 20 años, momento en que, debido al deterioro por su uso continuado, Tárrega tuvo que reemplazarla por otra guitarra también de Antonio de Torres.
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